La Teología, presencia de la Fe en la Cultura, es el rasgo identificador del Instituto. Lo expresa en su propio nombre: “Instituto de Teología”.
Todo su ser y quehacer va orientado hacia la penetración intelectual de Misterio Revelado, dando cauce a la “Fe que busca inteligencia” (San Anselmo).
Por la Fe, el hombre entra en comunión con el pensamiento de Dios y pr ella, es llevado a buscar el orden querido de Dios.
La Teología, busca ese orden. Por eso su doble mirada. La primera, hacia Dios, tratando de percibir con fuerza, el dato revelado, analizarlo y sistematizarlo. En esta tarea, es donde va descubriendo, conscientemente, el Misterio de Cristo, la Historia Salvífica centrada en la Pascua de Jesús.
La segunda, hacia la realidad creada, mirada como naturaleza y como proceso cultura, para proyectar sobre ellos la luz de la Fe, a través de las múltiples preguntas y respuestas del hombre.
La Teología, como suprema Sabiduría –porque abarca todo el orden de lo creado y todo el orden de lo Divino, a la vez que es ordenadora del hacer humano- es el núcleo, claramente configurante, del Instituto de Teología, abarcativo de todos sus niveles de estudios.
La alegría de buscar y hallar la Verdad, el “Gaudium de veritate” de San Agustín, como fruto de una actitud de búsqueda humilde, sobria, piadosa que lo lleva a alcanzar una “cierta intelección de los Misterios Divinos”, en filial adhesión al Magisterio de la Iglesia y la formación integral “del ciudadano de lo eterno y del tiempo”, del hombre firme en sus convicciones, audaz, de altas y anchas miras y el hombre de la esperanza, serán los rasgos de su misión, que lo identifiquen en el quehacer cultural de su entorno.
La comunidad del Instituto, integrada por Directivos, Docentes, Auxiliares, Alumnos, está unida por su común dedicación al servicio de la Verdad, por su misión de ser “Órgano Formador de Catequistas”, por una visión común, revelada en la Persona y el Mensaje de Cristo, de la dignidad y destino trascendente de la persona humana y por la respuesta personal a colaborar en la Misión Profética de la Iglesia.